El paladio es uno de los cuatro metales preciosos aunque es el menos conocido para el gran público. Generalmente se encuentra en las mismas minas donde se extrae el platino.
Se utiliza en la industria del automóvil en los catalizadores, se calcula que dos terceras partes de la producción mundial se utiliza para este fin. La misión de un catalizador es reducir la contaminación emitida por los motores de los coches.
La demanda de este mineral está en aumento porque países en vías de desarrollo como China están reduciendo las tasas de emisión de partículas contaminantes para los nuevos coches. Esto obliga a los constructores de automóviles a fabricar coches menos contaminantes si quieren venderlos en estos países.
También es utilizado en la industria del polyester.
Los mayores yacimientos se encuentran en Rusia y Sudáfrica.
El Estudio Geológico de Estados Unidos (USGS) cifró en 211 toneladas el paladio extraído en todo el mundo en 2013, casi un 5% más que el año anterior.
Rusia concentra más del 40% de la producción mundial. Durante los años de la Unión Soviética, Rusia acumuló muchas reservas de este material, durante los años 90 del siglo XX fue cambiando paladio por divisas. Se cree que en la actualidad la cantidad restante de la reserva generada durante el comunismo es muy pequeña aunque la cantidad real es un secreto de estado. Las crisis rusas generan un gran aumento del precio del paladio. Ya sucedió en la década de los noventa durante periodos de inestabilidad en el gobierno de Boris Yeltsin o durante el conflicto ucraniano de 2014.
Sudáfrica produce más de un 30% de la producción mundial. Su modelo de extracción está condicionado por su baja productividad, se fundamenta en el masivo uso de mano de obra y poca mecanización. Algún intento de mejorar la productividad desencadenó conflictos sociales con los mineros con protestas, huelgas, disturbios e incluso muertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario