El value investing es una filosofía sencilla de explicar y de entender pero es difícil de aplicar. Consiste en invertir en sólidos negocios a un precio razonable.
No debemos quedarnos con que esta filosofía simplemente es comprar las acciones baratas, o cotizando a bajos múltiplos. La clave principal del value investing está en la calidad de lo que se compra. El precio al que se paga es secundario.
La manera en la que determinamos la calidad del activo es lo complejo. Debemos realizar un análisis profundo del negocio o empresa en cuestión. Debemos considerar la inversión como una inversión a muy largo plazo.
A la larga nuestros activos se revalorizarán enormemente gracias a su solidez. Esto es así porque el corto plazo está enormemente condicionado por el contexto económico del momento, además la solidez de los negocios da sus frutos a largo plazo.
Esta es la filosofía inversora de famosos inversores como Peter Lynch, Warren Buffett o Francisco García Paramés.
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