TCO es una sigla anglosajona cuyo significado es Total Cost Ownership, podemos traducirla al español como coste total de propiedad (CTP).
Con este concepto los gestores quieren contabilizar todos los gastos que supone una herramienta (tanto por adquirirla como por su uso), no solo tiene en cuenta el precio de compra también incluye otros aspectos como es el mantenimiento, formación para el personal para saberla utilizar,... Es un concepto incorporado en sus análisis por la consultoría Gartner Group en 1987.
Su aplicación es típica para aplicaciones informáticas, así se contabiliza el precio de las licencias de uso, el coste de servidores, asistencia técnica, actualizaciones, formación del personal que va a utilizar la aplicación,.. Pero también es utilizado en la industria del transporte contabilizando no solo el precio de compra de un vehículo sino también el gasto en seguro del vehículo, impuestos de circulación, reparaciones, cambios de neumáticos, combustible, ...
Su objetivo es ayudar a los gestores a la hora decidir la compra de una nueva herramienta: una herramienta con un precio de compra bajo quizás no sea una buena inversión si los costes futuros de la herramienta por tenerla funcionando van a ser muy altos.
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