Un contrato de futuros, también llamado simplemente un futuro, es un acuerdo entre dos partes donde se fija un precio para un bien y la fecha futura de entrega del bien.
En un principio el bien negociado, el subyacente del contrato, era un bien tangible; normalmente una materia prima (los commodities). Su intención era evitar las fluctuaciones de precio del bien en cuestión. Ej:
Hoy cerramos un acuerdo para la compra de xxx toneladas de cobre pero hasta dentro de tres meses el material no podremos tener el material en nuestras instalaciones. Para evitar la incertidumbre del precio del cobre dentro de tres meses firmamos un contrato de futuros a tres meses a un precio en concreto de tal forma que el precio de la compra ya esta fijado (e invariable) no le afecta para nada el precio del cobre dentro de tres meses.
Con el paso del tiempo y el desarrollo de los mercados financieros en la segunda mitad del siglo XX se ha ampliado el conjunto de bienes negociados bajo futuros a bienes financieros, tales como divisas, tipos de interés, índices bursátiles, ...
En la actualidad los contratos de futuros también son negociados en los mercados bursátiles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario